En épocas estivales, las sesiones de terapia psicológicas disminuyen o incluso se llevan a abandonar completamente. Las personas se suelen tomar tomar estos meses de descanso y desconexión de todo, puede que les dé más pereza o incluso suele pasar que en estos meses notan una mejoría y de ahí el abandono.
Todos los motivos son totalmente comprensibles y respetables, pero yo te voy a dar 7 RAZONES por las que hacer terapia On-Line en verano. Ya sea para continuar en tu tratamiento psicológico o animarte a empezar.
Tienes más tiempo para dedicarte a ti: si estás de vacaciones, reducción de jornada o cualquier otra situación que te despeje el día, lo puedes aprovechar para hacer cosas para cuidar tu Salud Mental o Salud en general, como puede ser apuntarte a Pilates, ir al fisio con asiduidad, tirarte horas en la piscina o continuar con tu Terapia Psicológica.
Al ser on-line, puedes hacer tus sesiones desde tu lugar de vacaciones: sabemos que el no tener que desplazarte junto con al horario flexible, son unos de los beneficios de la terapia online. Solo necesitas conexión a internet y un sitio en el que te sientas tranquilo (como si es la terraza del hotel 😂).
Puede que sea tu propósito para la vuelta de vacaciones y quieras ponerte manos a la obra: Septiembre es el nuevo enero y seguro que te has propuesto continuar (o empezar) con aquellos propósitos de Año Nuevo. No tienes por qué esperar a estar con más carga o tener menos tiempo, puedes ir adelantando y teniendo una primera toma de contacto con tu psicólogo.
Al bajar tus niveles de estrés es más fácil afianzar las herramientas que te facilita el psicólogo: Sin las prisas, los agobios y tantas responsabilidades laborales tu nivel de activación y de alerta en tu cuerpo ha bajado. Esto lo podemos aprovechar ya que te dará la confianza suficiente para probar nuevas estrategias y herramientas que te del psicólogo para mejorar en tu tratamiento. Recuerda que cuando estamos mejor, debemos aprovechar y “apretarnos” más.
O por el contrario, la falta de rutina junto con la carga familiar y tener más tiempo para estar “con uno mismo” te está sobrepasando: también puede ser que ocurra todo lo contrario que el punto anterior. No siempre el verano es una época tranquila para todos; el tener a los niños las 24 horas en casa, no saber que hacer porque te falta una rutina, estar “uno mismo”, con sus pensamientos porque no sabemos que hacer para estar entretenidos, puede causar malestar (sobre todo causado por esa atribución errónea de vacaciones= a disfrute) que sea difícil de gestionar.
Para aprender a gestionar ese “bajón” tanto físico como mental que notas por la disminución de la carga de estrés laboral: como he comentado anteriormente esa concepción errónea que tenemos de que en las vacaciones me tengo que sentir bien tanto física y mentalmente hace que no comprendamos que, después de un largo periodo de estrés mantenido en el tiempo, una vez que tu cuerpo y mente se relaja, florecen emociones y sensaciones físicas que durante todo ese tiempo de alerta no han podido salir a la luz.
Siempre es buen momento para cuidarse: ya sea verano, invierno, primavera u otoño… cualquier momento es bueno para atreverse a dar el paso si estás pensando en pedir ayuda a un psicólogo o seguir con el tratamiento y así cuidar nuestra salud mental.
Si estás pensando en hacer terapia psicológica porque no te encuentras del todo bien, tienes síntomas de ansiedad o depresión o simplemente estás en un momento confuso de tu vida y crees que te puedo ayudar, no dudes en ponerte en contacto conmigo. ¡Seguro que no te arrepientes del paso que has dado! 😊
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