Primero, antes de todo, quiero destacar que cuando se está en este estado de depresión, hacer algo sencillo como el cepillarse los dientes, puede costar un esfuerzo enorme. Es por ello por lo que, aunque ahora te detalle unas técnicas para manejarla, soy consciente de que puede resultar realmente difícil. Primero debes comprender que estás en este estado y los síntomas y sensaciones en las que estás sumergido, las aceptas y las trabajamos para salir de esta. No te machaques intentando entender que es lo que te llevó a este estado (solamente para que no volvamos a llegar a estos niveles) y valórate cada pequeño esfuerzo que hagas. Paso a paso es como se consigue salir.
Aun así, te expongo una serie de técnicas para, sobre todo, si te encuentras en un momento en el que notas que puedes llegar a estar en depresión, que tu estado anímico es bajo, tienes apatía y estás empezando a no disfrutar de las cosas que antes hacías, te sirvan como prevención. Tratar la depresión es más que establecer unas técnicas para manejarla.
1. Establece metas alcanzables: fija objetivos realistas y ve progresando paso a paso.
2. Evita al aislamiento: mantén conexiones sociales y busca actividades que te brinden satisfacción y compañía.
3. Cuida tu alimentación: consume una dieta equilibrada y evita el exceso de azúcares y alimentos procesados.
4. Prioriza el descanso: mantén un buen sueño y asegurate de descansar adecuadamente cada noche.
5. Mantén una rutina: establece horarios regulares para actividades diarias y hábitos saludables.
6. Haz ejercicio: la actividad física libera endorfinas y mejora el estado de ánimo.
7. Ten paciencia y no te rindas, es pasajero.
Si te encuentras en este estado, no es pasajero y se escapa a tu control, pide ayuda.
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