Según el modelo de Activación Conductual en Depresión, este no tiene en cuenta la depresión como una enfermedad, sino como una situación en la que la persona entra por unos diversos motivos, contingencias y aprendizajes y de la que persona puede salir.
Tener un estado de apatía (no tener ganas de hacer nada), tristeza, desesperanza y pérdida de interés de actividades que antes nos hacían felices y nos creaban bienestar, sentimientos negativos sobre si mismo…son unas de las características propias de la Depresión. Desde este enfoque, lo que se pretende, es que la persona incorpore actividades (repertorio de conductas) en su vida diaria que les sean de algún valor o le acerque a un objetivo, les motive y así salir de esta situación. El terapeuta, junto al paciente, “pactan” estas conductas de una forma gradual.
Lo que a una persona le puede resultar motivadora, a otra persona no, es por ello porque al paciente se le anima a probar “nuevas actividades” hasta dar con las que mejor se ajusten a sus objetivos de valor.
Poco a poco el paciente con su esfuerzo y la guía y acompañamiento del terapeuta, al ver que está realizando actividades que antes por su situación anímica lo veía imposible y que son valiosas para él, mejorará su estado anímico y saldrá de ese estado de depresión.
Una de las recomendaciones que se le hacen al paciente es alguna actividad en la que se desarrolle el ejercicio físico. Si quieres saber cuáles son los beneficios psicológicos del deporte puedes visitar mi blog, pero, en este caso, ¿por qué el Entrenamiento Funcional de Alta Intensidad es uno de lo más recomendables para incorporar en el repertorio conductual de las personas en Depresión?
El CrossFit está de moda, y más allá de ser pasajera, ha venido a quedarse. Entrenamiento funcional, fuerza, habilidad, agilidad, resistencia…son unos de los componentes de este deporte.
Yo, como practicante (a nivel muy amateur), lo recomiendo a mis pacientes en depresión por los siguientes motivos:
· Variedad en los entrenamientos: los ejercicios en este deporte son muy variados, por lo que además de poder incluirlo como nueva actividad conductual en tu repertorio, no se hará monótono ni aburrido para realizarlo varios días a la semana.
· Beneficios a nivel fisiológico: el consumo de la energía que acumulamos por nuestro estado de ansiedad o de estrés del día a día, la liberación de hormonas encargadas de sentir felicidad, el cambio de salud física son algunos de estos beneficios.
· Sentimiento de comunidad: Los que hemos practicado este deporte, lo sabemos. Hay una unión de comunidad muy fuerte. Una de las consecuencias del estado de depresión es el aislamiento y la pérdida de algunas relaciones sociales. Con este deporte no solo conocerás a nuevas amistades, sino que sentirás que perteneces a un grupo muy unido, sano y con mucho compañerismo.
· Superación: La superación se ve en los resultados y los resultados son objetivos. Si algo bueno tiene este deporte es que solo te tienes que superar a ti mismo, no tienes rivales. Verás que poco a poco vas obteniendo resultados y también verás que ejercicios que creías que nunca ibas a hacer, los terminas haciendo. En situación de depresión, los sentimientos de invalidez y baja autoestima son muy
comunes e intensos. Los resultados objetivos es una buena manera de falsear esos pensamientos.
Estos son algunos de los motivos por los que se recomienda este deporte en pacientes en Depresión.
Aunque no te encuentres en esta situación, si tienes algún Box o gimnasio cerca, te recomiendo que le des una oportunidad y lo pruebes. Tendrás muchas agujetas durante una semana, pero ¡merecerá la pena! 🏋🏻♀️🤸♂️🏃♀️
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