Los que estamos en el mundillo del Crossfit y del deporte en general, nos despertamos hace unos días con la noticia de que una las favoritas al título de los Games (como si fuera el Campeonato del Mundo de Crossfit) no participará en los próximos juegos.
M. O’Brien, de 19 años, escribía en su Instagram “A veces, nos enfrentamos a desafíos personales que exigen nuestra atención y cuidado. Es importante priorizar nuestro bienestar y abrazar el apoyo de los seres queridos”. H. Adams, otra atleta de 19 años, también “retirada” este año de la competición subía una publicación con la frase “El ejercicio es un privilegio, no un castigo”. Estas dos deportistas se han dado un “descanso” porque su salud mental se estaba deteriorando.
Esto me lleva a las siguientes conclusiones:
1. La presión y estrés de estos deportistas de élite es enorme: viajes, entrenamientos, comidas, competiciones o contratos con las marcas, además de problemas personales, autoexigencia, síndrome del impostor, expectativas…
2. Es de ser muy inteligente valorar si la competición en sí, en este momento vital te “sale rentable”, ser capaz de hacer un parón, cambiar de prioridades y cuidar tu salud mental.
3. Los casos de estas atletas u otros como los Simone Bale o Michael Phelps que se retiraron de la competición una temporada o para cuidar su salud Mental, me hace llegar a reflexiones:
a. La importancia que la gente joven le está dando a la Salud Mental en el deporte, dándose cuenta de que, si no hay Salud Mental, no hay nada y que, si hay que reestructurar o cambiar de prioridades, como decía antes, se hace, ateniendo a las consecuencias (pérdida de patrocinios, salir en las noticias, sensación de fracaso por parte de los medios…).
b. Es cierto que la Salud Mental está de moda, cosa que me parece perfecto, porque ya sea por moda o por iniciativa, todo lo que sea prestarle atención y cuidarla es estupendo, pero si algo tienen en común estos casos es que son gente joven y se está dando en la actualidad. A lo que me lleva a pensar: ¿Es que antes no se le daba importancia a la salud mental y si un deportista de élite padecía ansiedad o depresión “tiraba para adelante” o es que los problemas de Salud Mental se enmascaraban bajo lesiones físicas? 🤔
Estos casos que he expuesto son deportistas de élite, pero nos puede pasar a la gente normal. De hecho, a mí, en alguna ocasión me ha pasado. He llegado a odiar el deporte que tanto me gustaba u otros con los que me divertía mucho. Sentía presión de los demás y sobre todo por mi parte de tener que dar el 100% y ser buena porque “es lo que se esperaba de mi” (y no solo hablo de deporte de competición). Gracias a mis herramientas (que no fueron efectivas al 100% porque si no, no hubiera llegado a ese punto de odio 😂), al tiempo y al comprenderme, reestructuré mis prioridades, así como mis pensamientos. Me di un tiempo, y vuelvo a disfrutar. La próxima vez estaré más pendiente de mis emociones y mi cuerpo para poder parar antes y reestructurar.
De todo esto me quedo con la frase de H. Adams “El deporte es un privilegio, no un castigo”. La actividad física es necesaria para ser una persona saludable, pero el deporte es para disfrutarlo.
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